Las neurofibromatosis son trastornos genéticos del sistema nervioso que afectan principalmente al desarrollo y crecimiento de los tejidos de las célulasneurales (nerviosas). Estos trastornos ocasionan tumores que crecen en los nervios y producen otras anormalidades tales como cambios en la piel y deformidades en los huesos. Las neurofibromatosis ocurren en ambos sexos y en todas las razas y grupos étnicos y se transmiten a la descendencia de forma autosómica dominante. Los científicos han clasificado los trastornos como neurofibromatosis tipo 1 (NF1) y neurofibromatosis tipo 2 (NF2) cada uno con una alteración en un cromosoma diferente (17 y 22 respectivamente). Existen otros tipos o variantes de neurofibromatosis, pero éstos no han sido definidos aún.
La neurofibromatosis tipo 1 (NF1) es el tipo más común de neurofibromatosis que ocurre aproximadamente en 1 de cada 4.000 personas en los Estados Unidos. Aunque muchas personas afectadas heredan este trastorno, entre el 30 y el 50 por ciento de los nuevos casos surgen espontáneamente mediante mutación (cambios) en los genes de una persona. Una vez que ha ocurrido este cambio, el genmutante puede pasarse a generaciones sucesivas.
Con anterioridad, la NF1 se conocía como neurofibromatosis periférica, (o neurofibromatosis de von Recklinghausen) debido a que algunos de los síntomas, tales como manchas en la piel y tumores, parecían estar limitados a los nervios exteriores o al sistema nervioso periférico de la persona afectada. Este nombre ya no es técnicamente exacto debido a que ahora se sabe que en la NF1 ocurren tumores del sistema nervioso central
El Diseño Curricular de Prácticas del Lenguaje de la Educación Primaria de la Provincia de Buenos Aires. Entrevista a Alejandra Paione y Mónica Rubalcaba, dos de sus autoras
Las profesoras Alejandra Paione y Mónica Rubalcaba, miembros del Equipo de Prácticas del Lenguaje de la Dirección Provincial de Educación Primaria de la Provincia de Buenos Aires (2008-2009) y participantes del equipo autoral del nuevo Diseño Curricular Bonaerense en el área del Prácticas del Lenguaje conversaron con el blog de Lengua de www.educ.ar
En la Provincia de Buenos Aires, a partir de la promulgación de la Ley Provincial de Educación 13688 y la correspondiente resolución de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires (2007) se aprobó un nuevo Diseño Curricular para la provincia de Buenos Aires que incluye una serie de cambios de gran importancia en el área que nos convoca. La primera de ellas es la denominación: PRÁCTICAS DEL LENGUAJE.
Más información puede ser obtenida del portal de la Dirección General de Cultura y Educación, www.abc.gov.ar, Educación primaria.
- ¿Por qué el cambio en la denominación de este espacio curricular?
La denominación Prácticas del Lenguaje refleja una concepción que privilegia como objeto de enseñanza las prácticas mismas -hablar y escuchar, leer y escribir- sobre los contenidos lingüísticos escolares -sustantivo, oración...-. No se trata de un cambio de palabras sino es poner en primer plano de la escena escolar la formación de los ciudadanos como sujetos de las prácticas sociales del lenguaje. Por lo tanto se trata de poner énfasis en todas las razones que llevan a la gente a leer y escribir; en las maneras de leer, en todo lo que hacen los lectores y escritores, en las relaciones que sostienen con los textos; en definitiva, en sus prácticas de lectura y escritura…
- ¿Cómo se adquieren estas prácticas en la escuela?
Toda práctica se adquiere “en la práctica”. Para ello, debemos crear las condiciones didácticas que permitan a los niños ejercer estas prácticas para formarse como hablantes, escuchas, lectores y escritores desde el primer día de clases… Para que un niño se forme como lector, el aula y la escuela misma deben transformarse en comunidades de lectores, se deben ofrecer variados materiales de lecturas (conocer distintos géneros y subgéneros, autores, editoriales, ilustradores) con distintas modalidades de acceso (exploratoria, detenida, global, localizada), en distintas situaciones (escuchar leer al maestro, leer solo, leer con un compañero, seguir la lectura de otro…) y respondiendo a diversos propósitos (para informarse, para disfrutar, para estudiar, para hacer….)
Los niños y niñas deben participar de todas estas situaciones para apropiarse de las prácticas en contextos donde se justifique hacerla, donde tenga sentido ejercerlas: donde haya que explorar textos enciclopédicos para buscar información y saber más sobre un tema de interés o de estudio de ciencias, donde haya que revisar la ortografía y mejorar la sintaxis de una nota porque va ser publicada en el diario local, donde haya que argumentar para defender una postura en el uso de los espacios y materiales compartidos de la escuela…
- ¿Cómo está estructurado el Diseño?
En el Diseño los contenidos se organizan en torno a tres ámbitos de uso del lenguaje, es decir, en torno a tres campos de la vida sociocultural donde circula el lenguaje y “se ejerce”: el ámbito de la literatura, que incluye a los niños/as en el mundo de la cultura escrita y les permite adentrarse a partir de la ficción en otros universos posibles, leyendo, comentando, profundizando sobre géneros, autores…, escribiendo en torno a horizontes del pasado y del futuro..., y accediendo a otros modos de ver el mundo y otras culturas; el ámbito del estudio que los habilita desde los inicios de la escolaridad a buscar y seleccionar información, a profundizarla y organizarla y también a aprender a comunicarla de diversas maneras según sus destinatarios...; el ámbito de la formación del ciudadano para ejercer las prácticas democráticas y democratizadoras de discutir y acordar, escuchar al otro y reconocerlo, leer críticamente los medios de comunicación...
A su vez, en cada ámbito, se seleccionan ciertas prácticas de lectura, escritura y de intercambio oral y se hace hincapié en determinados géneros o tipos de discurso asociados a esas prácticas. En esta cuidadosa selección han contribuido saberes provenientes de las disciplinas lingüísticas y literarias de referencia así como decisiones didácticas guiadas por los propósitos de enseñanza que se pretende lograr. Tal articulación queda en evidencia a través de la presencia explícita de situaciones e intervenciones didácticas que buscan dar orientaciones sobre el sentido en que los contenidos deberían ser comunicados.
- ¿Por qué no hay contenidos por año?
El área de Prácticas del lenguaje no plantea la distribución de contenidos por año. Esto es así porque el acceso a la alfabetización o la formación de lectores están profundamente relacionados con las oportunidades que los niños/as hayan tenido de interactuar con los textos y de indagar la escritura. Esto significa que formarse como lector y escritor no puede completarse en los tiempos escolares de manera graduada. Aprender las prácticas de lectura, escritura y oralidad lleva su tiempo y esto muchas veces entra en tensión con la organización temporal de la institución. Leer y participar de un intercambio es una práctica que no se puede fragmentar. Por lo tanto es la lógica de las prácticas en articulación con las exigencias de la institución la que exige nuevos acercamientos a la lectura de cuentos o de la producción escrita de un texto informativo sobre algún tema de estudio. No se trata de repetir lo mismo durante toda la escolaridad sino de revisitar una y otra vez situaciones similares –escuchar leer, explorar libros, buscar información, tomar nota, participar en intercambios orales…- aunque diferentes -en distintos contextos, con otros libros, acerca de otros temas- hasta que los niños/as puedan manifestar progresos como lectores o escritores en función de las condiciones didácticas brindadas…
- ¿Cómo se abordan los ámbitos con los niños que aún no leen ni escriben convencionalmente?
No hay razón para sostener la tradicional distinción escolar entre el aprendizaje de un mecanismo y el desarrollo de la lectura propiamente dicha. Diversas investigaciones psicolingüísticas han demostrado que los niños construyen estrategias y saberes sobre el sistema de escritura y sobre el lenguaje que se escribe desde edades muy tempranas. La particularidad de la enseñanza de la lectura y escritura en los primeros años es que los niños aprenden a actuar como lectores y escritores y a saber acerca de los textos al mismo tiempo que están descubriendo la alfabeticidad del sistema. Es decir, las prácticas de lectura y escritura propuestas en todos los ámbitos son las situaciones que dan sentido a pensar las letras que se necesitan para producir un enunciado y evitan trasformar a los niños en meros copistas de enunciados, que evitan dejar a los niños solos frente a unas marcas para descifrarlas o sonorizarlas.
- ¿No se van a enseñar los contenidos gramaticales y ortográficos?
Las prácticas del lenguaje articuladas en cada uno de los ámbitos no agotan los contenidos. Hay otras prácticas y conocimientos descontextualizados –en diferentes años de la escolaridad– que también son contenidos de enseñanza y atraviesan todos los ámbitos: reflexión sobre el sistema de escritura (incluyendo la ortografía) y sobre el lenguaje. Es decir: necesariamente, para poder ser lectores y escritores cada vez más capaces de adecuarse a situaciones complejas de comunicación y aprendizaje, habrá que ir conociendo los recursos lingüísticos y discursivos que nos permiten ese ajuste; así, solo por dar un ejemplo, será necesario conocer la diferencia entre “verbos de decir” y “verbos de acción” para lograr una narración más adecuada, o ajustar los tiempos de esos verbos para puntualizar acciones acabadas o en proceso… O en la escritura de recomendaciones y reseñas los alumnos/as deberán detenerse y reflexionan sobre qué se recomienda y cómo: qué sustantivos y adjetivos serán más adecuados a lo que se está recomendando o reseñando, o cuáles serán aquellos que expresen la valoración del que recomienda o reseña; o de qué manera invitar a otro lector para que lea el libro: para ello será necesario revisar los verbos para indicar el efecto que se quiere producir en el lector: recomiendo, compre, disfrute; o usos del imperativo y de las exclamaciones. En definitiva, el maestro necesariamente deberá detener la marcha de los trabajos y proyectos para reflexionar sobre estos aspectos a propósito de las prácticas puestas en juego.
- Por último, ¿cuál consideran que es el mayor aporte de este nuevo Diseño Curricular Bonaerense al trabajo de los docentes en el aula?
Estamos convencidas de que el mayor aporte del nuevo Diseño es su neto enfoque didáctico. Mientras la historia de los diseños curriculares ha sido la prescripción de contenidos –y en ese sentido es legítimamente una herramienta que prescribe políticas educativas- el nuevo Diseño busca además ofrecer situaciones de enseñanza donde el maestro recupere, como dice el marco general del Diseño, “la centralidad de la enseñanza como único camino para garantizar el derecho de los niños a la educación”.
Noticias de Revista Domingo 27 de setiembre de 2009 | Publicado en edición impresa
¿Cuánto hace que no experimentamos el placer de recibir una carta manuscrita en letra cursiva? La caligrafía es una habilidad humana en rápida extinción, porque ya casi no se enseña en las escuelas. Cuando se emplea una lapicera, en general se lo hace para escribir con letra de imprenta. Stefano Bartezzaghi y María Novella de Luca, periodistas italianos interesados en el tema, se preguntan si la preocupación por el ocaso de la escritura cursiva responde a la nostalgia o constituye una emergencia cultural. Muchos expertos se inclinan por la última alternativa. En Inglaterra se vuelve a usar la estilográfica para que los estudiantes aprendan la grafía. En Francia también se considera que no se debe prescindir de esa habilidad, pero allí el problema reside en que ya no la dominan ni los maestros. Aunque el mundo adulto no está aún preparado para recibir las nuevas inteligencias de los niños producto de la tecnología, la pérdida de la habilidad de la escritura cursiva explica trastornos del aprendizaje que advierten los maestros e inciden en el desempeño escolar.
En la escritura cursiva, el hecho de que las letras estén unidas una a la otra por trazos permite que el pensamiento fluya con armonía de la mente a la hoja de papel. Al ligar las letras con la línea, quien escribe vincula los pensamientos traduciéndolos en palabras. Por su parte, el escribir en letra de imprenta, alternativa que se ha ido imponiendo, implica escindir lo que se piensa en letras, desguazarlo, anular el tiempo de la frase, interrumpir su ritmo y su respiración.
Si bien ya resulta claro que las computadoras son un apéndice de nuestro ser, hay que advertir que favorecen un pensamiento binario, mientras que la escritura a mano es rica, diversa, individual, y nos diferencia a unos de otros. Habría que educar a los niños desde la infancia en comprender que la escritura responde a su voz interior y representa un ejercicio irrenunciable. Es ilógico suponer que la tendencia actual se revertirá, pero al menos los sistemas de escritura deberían convivir, precisamente por esa calidad que tiene la grafía de ser un lenguaje del alma que hace únicas a las personas. Su abandono convierte al mensaje en frío, casi descarnado, en oposición a la escritura cursiva, que es vehículo y fuente de emociones al revelar la personalidad, el estado de ánimo. Posiblemente sea esto lo que los jóvenes temen, y optan por esconderse en la homogeneización que posibilita el recurrir a la letra de imprenta.
Porque, como lo destaca Umberto Eco, que interviene activamente en este debate, la escritura cursiva exige componer la frase mentalmente antes de escribirla, requisito que la computadora no sugiere. En todo caso, la resistencia que ofrecen la pluma y el papel impone una lentitud reflexiva. Muchos escritores, habituados a escribir en un teclado, desearían a veces volver a realizar incisiones en una tableta de arcilla, como los sumerios, para poder pensar con calma. Eco propone que, así como en la era del avión se siguen tripulando barcos a vela, sería auspicioso que los niños aprendieran caligrafía, para educarse en lo bello y para facilitar su desarrollo psicomotor.
Como en tantos otros aspectos de la sociedad actual, surge aquí la centralidad del tiempo. Un artículo reciente en la revista Time, titulado Duelo por la muerte de la escritura a mano, señala que es ése un arte perdido, ya que, aunque los chicos lo aprenden con placer porque lo consideran un rito de pasaje, "nuestro objetivo es expresar el pensamiento lo más rápidamente posible. Hemos abandonado la belleza por la velocidad, la artesanía por la eficiencia. Y, sí -admite su autora, Claire Suddath-, tal vez seamos algo más perezosos. La escritura cursiva parece condenada a seguir el camino del latín: dentro de un tiempo, no la podremos leer". Abriendo una tímida ventana a la individualidad, aún firmamos a mano. Por poco tiempo.