El Diseño Curricular de Prácticas del Lenguaje de la Educación Primaria de la Provincia de Buenos Aires. Entrevista a Alejandra Paione y Mónica Rubalcaba, dos de sus autoras
Las profesoras Alejandra Paione y Mónica Rubalcaba, miembros del Equipo de Prácticas del Lenguaje de la Dirección Provincial de Educación Primaria de la Provincia de Buenos Aires (2008-2009) y participantes del equipo autoral del nuevo Diseño Curricular Bonaerense en el área del Prácticas del Lenguaje conversaron con el blog de Lengua de www.educ.ar
En la Provincia de Buenos Aires, a partir de la promulgación de la Ley Provincial de Educación 13688 y la correspondiente resolución de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires (2007) se aprobó un nuevo Diseño Curricular para la provincia de Buenos Aires que incluye una serie de cambios de gran importancia en el área que nos convoca. La primera de ellas es la denominación: PRÁCTICAS DEL LENGUAJE.
Más información puede ser obtenida del portal de la Dirección General de Cultura y Educación, www.abc.gov.ar, Educación primaria.
- ¿Por qué el cambio en la denominación de este espacio curricular?
La denominación Prácticas del Lenguaje refleja una concepción que privilegia como objeto de enseñanza las prácticas mismas -hablar y escuchar, leer y escribir- sobre los contenidos lingüísticos escolares -sustantivo, oración...-. No se trata de un cambio de palabras sino es poner en primer plano de la escena escolar la formación de los ciudadanos como sujetos de las prácticas sociales del lenguaje. Por lo tanto se trata de poner énfasis en todas las razones que llevan a la gente a leer y escribir; en las maneras de leer, en todo lo que hacen los lectores y escritores, en las relaciones que sostienen con los textos; en definitiva, en sus prácticas de lectura y escritura…
- ¿Cómo se adquieren estas prácticas en la escuela?
Toda práctica se adquiere “en la práctica”. Para ello, debemos crear las condiciones didácticas que permitan a los niños ejercer estas prácticas para formarse como hablantes, escuchas, lectores y escritores desde el primer día de clases… Para que un niño se forme como lector, el aula y la escuela misma deben transformarse en comunidades de lectores, se deben ofrecer variados materiales de lecturas (conocer distintos géneros y subgéneros, autores, editoriales, ilustradores) con distintas modalidades de acceso (exploratoria, detenida, global, localizada), en distintas situaciones (escuchar leer al maestro, leer solo, leer con un compañero, seguir la lectura de otro…) y respondiendo a diversos propósitos (para informarse, para disfrutar, para estudiar, para hacer….)
Los niños y niñas deben participar de todas estas situaciones para apropiarse de las prácticas en contextos donde se justifique hacerla, donde tenga sentido ejercerlas: donde haya que explorar textos enciclopédicos para buscar información y saber más sobre un tema de interés o de estudio de ciencias, donde haya que revisar la ortografía y mejorar la sintaxis de una nota porque va ser publicada en el diario local, donde haya que argumentar para defender una postura en el uso de los espacios y materiales compartidos de la escuela…
- ¿Cómo está estructurado el Diseño?
En el Diseño los contenidos se organizan en torno a tres ámbitos de uso del lenguaje, es decir, en torno a tres campos de la vida sociocultural donde circula el lenguaje y “se ejerce”: el ámbito de la literatura, que incluye a los niños/as en el mundo de la cultura escrita y les permite adentrarse a partir de la ficción en otros universos posibles, leyendo, comentando, profundizando sobre géneros, autores…, escribiendo en torno a horizontes del pasado y del futuro..., y accediendo a otros modos de ver el mundo y otras culturas; el ámbito del estudio que los habilita desde los inicios de la escolaridad a buscar y seleccionar información, a profundizarla y organizarla y también a aprender a comunicarla de diversas maneras según sus destinatarios...; el ámbito de la formación del ciudadano para ejercer las prácticas democráticas y democratizadoras de discutir y acordar, escuchar al otro y reconocerlo, leer críticamente los medios de comunicación...
A su vez, en cada ámbito, se seleccionan ciertas prácticas de lectura, escritura y de intercambio oral y se hace hincapié en determinados géneros o tipos de discurso asociados a esas prácticas. En esta cuidadosa selección han contribuido saberes provenientes de las disciplinas lingüísticas y literarias de referencia así como decisiones didácticas guiadas por los propósitos de enseñanza que se pretende lograr. Tal articulación queda en evidencia a través de la presencia explícita de situaciones e intervenciones didácticas que buscan dar orientaciones sobre el sentido en que los contenidos deberían ser comunicados.
- ¿Por qué no hay contenidos por año?
El área de Prácticas del lenguaje no plantea la distribución de contenidos por año. Esto es así porque el acceso a la alfabetización o la formación de lectores están profundamente relacionados con las oportunidades que los niños/as hayan tenido de interactuar con los textos y de indagar la escritura. Esto significa que formarse como lector y escritor no puede completarse en los tiempos escolares de manera graduada. Aprender las prácticas de lectura, escritura y oralidad lleva su tiempo y esto muchas veces entra en tensión con la organización temporal de la institución. Leer y participar de un intercambio es una práctica que no se puede fragmentar. Por lo tanto es la lógica de las prácticas en articulación con las exigencias de la institución la que exige nuevos acercamientos a la lectura de cuentos o de la producción escrita de un texto informativo sobre algún tema de estudio. No se trata de repetir lo mismo durante toda la escolaridad sino de revisitar una y otra vez situaciones similares –escuchar leer, explorar libros, buscar información, tomar nota, participar en intercambios orales…- aunque diferentes -en distintos contextos, con otros libros, acerca de otros temas- hasta que los niños/as puedan manifestar progresos como lectores o escritores en función de las condiciones didácticas brindadas…
- ¿Cómo se abordan los ámbitos con los niños que aún no leen ni escriben convencionalmente?
No hay razón para sostener la tradicional distinción escolar entre el aprendizaje de un mecanismo y el desarrollo de la lectura propiamente dicha. Diversas investigaciones psicolingüísticas han demostrado que los niños construyen estrategias y saberes sobre el sistema de escritura y sobre el lenguaje que se escribe desde edades muy tempranas. La particularidad de la enseñanza de la lectura y escritura en los primeros años es que los niños aprenden a actuar como lectores y escritores y a saber acerca de los textos al mismo tiempo que están descubriendo la alfabeticidad del sistema. Es decir, las prácticas de lectura y escritura propuestas en todos los ámbitos son las situaciones que dan sentido a pensar las letras que se necesitan para producir un enunciado y evitan trasformar a los niños en meros copistas de enunciados, que evitan dejar a los niños solos frente a unas marcas para descifrarlas o sonorizarlas.
- ¿No se van a enseñar los contenidos gramaticales y ortográficos?
Las prácticas del lenguaje articuladas en cada uno de los ámbitos no agotan los contenidos. Hay otras prácticas y conocimientos descontextualizados –en diferentes años de la escolaridad– que también son contenidos de enseñanza y atraviesan todos los ámbitos: reflexión sobre el sistema de escritura (incluyendo la ortografía) y sobre el lenguaje. Es decir: necesariamente, para poder ser lectores y escritores cada vez más capaces de adecuarse a situaciones complejas de comunicación y aprendizaje, habrá que ir conociendo los recursos lingüísticos y discursivos que nos permiten ese ajuste; así, solo por dar un ejemplo, será necesario conocer la diferencia entre “verbos de decir” y “verbos de acción” para lograr una narración más adecuada, o ajustar los tiempos de esos verbos para puntualizar acciones acabadas o en proceso… O en la escritura de recomendaciones y reseñas los alumnos/as deberán detenerse y reflexionan sobre qué se recomienda y cómo: qué sustantivos y adjetivos serán más adecuados a lo que se está recomendando o reseñando, o cuáles serán aquellos que expresen la valoración del que recomienda o reseña; o de qué manera invitar a otro lector para que lea el libro: para ello será necesario revisar los verbos para indicar el efecto que se quiere producir en el lector: recomiendo, compre, disfrute; o usos del imperativo y de las exclamaciones. En definitiva, el maestro necesariamente deberá detener la marcha de los trabajos y proyectos para reflexionar sobre estos aspectos a propósito de las prácticas puestas en juego.
- Por último, ¿cuál consideran que es el mayor aporte de este nuevo Diseño Curricular Bonaerense al trabajo de los docentes en el aula?
Estamos convencidas de que el mayor aporte del nuevo Diseño es su neto enfoque didáctico. Mientras la historia de los diseños curriculares ha sido la prescripción de contenidos –y en ese sentido es legítimamente una herramienta que prescribe políticas educativas- el nuevo Diseño busca además ofrecer situaciones de enseñanza donde el maestro recupere, como dice el marco general del Diseño, “la centralidad de la enseñanza como único camino para garantizar el derecho de los niños a la educación”.
- Autor: Marcelo Bianchi Bustos |
- 29-03-2009 |
1 comentario:
Muy bueno
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